Si tu perrito tira de su correa cuando lo sacas a pasear, la primera pregunta que debes hacerte es ¿por qué? Lo más probable es que se deba a más de una razón y problemas de comportamiento que derivan en un paseo incómodo. Es por esta razón que un profesional en adiestramiento canino puede ayudar a profundizar en el problema.


Este problema puede deberse a diversos factores:

Dificultad con el vínculo

Es posible que el vínculo entre el perrito y su dueño no sea bueno o que no exista, y esta es una verdad que muchas personas encuentran difícil de aceptar; sin embargo, la solución no es tan complicada y existen varias opciones para resolver el problema.

Si este es el caso, el animal tira de su correa porque ve a la persona como cualquier otra y no le presta atención, incluso puede verlo como un obstáculo que no le permite llegar a donde quiere.


Dificultad para utilizar la correa

Un perro se vuelve un animal de costumbre, por lo que si tiras de la correa cada vez que hace algo que no quieres a la larga asumirá que de eso se trata el paseo y que es normal.

Esto solo ocasionará que cada paseo se convierta en una batalla de estira y afloja. Podríamos recomendarte una correa más corta que quede tensa apenas quiera ir a algún lado que no quieres, pero el problema será el mismo: para tu mascota esto se convertirá en algo normal  y seguirá haciendo aquello que no quieres.


Dificultades de atención

Muchos caninos se sobreestimulan al ver tantas cosas agradables y llamativas a su alrededor, lo que provoca que su atención pase de un lugar a otro. En estos casos se necesitan ejercicios de atención diarios y un ambiente que no lo estimule tanto para que te obedezca durante sus paseos, y reintroducirlo a otros espacios poco a poco.


Falta de estimulación

Así como hay perros que reciben mucha estimulación, hay perros que tienen el problema contrario. Si tira la correa, también puede ser por falta de estímulos, así que busca jugar contigo durante su paseo.


Gestión emocional

Los perros también necesitan estabilizar sus emociones y motivar aquellas que son positivas. Un can con confianza y optimismo probablemente no tenga miedo o se sienta inseguro.

Mencionamos esto porque un perro temeroso también va a jalar su correa para evitar obstáculos durante su paseo. No es para nada agradable ver a un perrito con miedo, así que es importante ayudarle a gestionar estas emociones.

Llama a un verdadero profesional porque es él quien puede ayudarte a que la relación entre tu perro y tú durante el paseo sea algo agradable para ambos.